Estudios científicos demuestran que cuando escuchás la música que te gusta, tu cerebro segrega dopamina, el neurotransmisor encargado de la felicidad. Valore Salimpoor, una neurocientífica de la Universidad McGill, inyectó a ocho amantes de la música con una sustancia radioactiva que se liga a los receptores de dopamina después de escuchar su música favorita. La tomografía mostró una larga cantidad de dopamina segregada, lo cual causó que los participantes sintieran emociones como felicidad, emoción y alegría.
Así que ya sabés, la próxima vez que te sientas deprimido, poné las canciones que más te gustan durante unos minutos, y verás cómo mejora tu estado de ánimo.