Las flautas traveseras forman parte de la familia de los instrumentos de viento de madera (independientemente del material con que realmente estén construidas), junto con las familias del clarinete, el oboe y el fagot. En la clasificación formal que estudia la organología, las flautas pertenecen a la familia de los instrumentos de bisel, que desde muy antiguo se han fabricado de madera.
Su registro básico es de tres octavas y va desde el do4 (el sonido de la tecla central del piano en el sistema Francés, que en la nomenclatura anglosajona se llama C3, y en el Sistema Internacional do4) hasta el do7. Ese registro puede ampliarse hasta a tres octavas y una quinta justa, desde el si2 hasta el fa#7; la nota grave adicional se consigue mediante una llave adicional (es importante hacer notar que las flautas más costosas se fabrican con llaves adicionales, para alcanzar si bemol 2, por ejemplo), y el extremo agudo (esa quinta justa que va del do#7 al fa#7), se logra mediante la ejecución de armónicos, técnica que depende de la capacidad del ejecutante, que debe ser adquirida con práctica y un estudio riguroso de la sonoridad.